Después de que el reinado del Parásito, en constante expansión, se hizo evidente, los Earthling acudieron a los Oracles, exigiendo su ayuda, destacando las consecuencias de su falta de acción. Se celebró una reunión entre representantes de las dos razas que duró semanas, semanas que dieron suficiente tiempo a la LSI para continuar su expansión.

Debido a las diferentes filosofías y puntos de vista, la tensión creció entre los dos grupos. Muchos temían que estallara una guerra entre los dos imperios y si dicha guerra ocurría, el Anillo Exterior estaría dominado por el Parásito.

Después de muchas reuniones fallidas e intentos de llegar a una solución mutua, en la reunión final, se tomó una decisión crucial que ahora se considera una de las decisiones más importantes en la historia del Anillo Exterior: la formación de la Coalición del Renacimiento.

Durante la reunión de la Coalición del Renacimiento, ambas razas encontraron intereses comunes: el cambio. Ambos eran pioneros, llenos de pasión por los viajes y siempre sobrepasaban los límites de lo que era posible. La Coalición del Renacimiento tenía como objetivo la unificación de las dos razas bajo los principios compartidos de cambio, evolución y escape de las viejas formas tradicionales, todo con la esperanza de derrotar la creciente amenaza de la LSI.

Con su alianza formal y con un objetivo común en mente, Oracles y Earthlings desataron una serie de ataques vehementes contra la LSI que, en ese momento, se consideraba la mayor amenaza del universo. Los ataques organizados condujeron a una serie de victorias, lo que detuvo la expansión de la LSI solo por un breve período. Sin embargo, cuantas más guerras ganaba la LSI, más grande se hacía su ejército, mientras que las fuerzas de la Coalición del Renacimiento se debilitaban cada día más.

La Coalición del Renacimiento se encontró con un problema que aparentemente era imposible resolver. Según los cálculos de los Oracles, en menos de dos años no habría en el Anillo Exterior organismo vivo que quedara sin convertir y el reinado de la LSI sería definitivo, sin posibilidades de éxito. Ese fue el momento en que la Coalición del Renacimiento decidió liberar su arma secreta: los Mecánicos.